- El 03/06/2024
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El Legado en La Zubia de la Reina Isabel II
La visita de la Reina Isabel II a La Zubia en 1862 dejó una huella importante en el municipio. Fue un momento perfecto para poner en valor la agricultura y los productos que hicieron grande a La Zubia en el XIX y principios del XX, como el cáñamo el esparto y el trabajo del campo.
Toda la historia completa sobre la visita de Isabel II, la puedes encontrar en el Libro de José Marín «Historia de La Zubia», en el cuaderno de historia dedicado a esta visita del Centro de Estudios CEI Alzawiya y en el podcast de la concejalía de Turismo.
Aun quedan elementos en pie de esta visita. El alcalde Marín, mandó construir entre otras cosas, un templete neoclásico, un mirador romántico y un gran arco de triunfo.
En las imágenes que tenemos sobre estas líneas, podemos ver el enorme arco de arroba de cáñamo, que pagó el propio alcalde, en honor a la visita de la Reina Isabel II. ¿Por qué de cáñamo y no de madera o piedra? La razón es sencilla e inteligente, desmotar el poder de la agricultura de la zona. «La agricultura es la nodriza de todas las naciones» se podía leer en lo más alto del arco.
Pero, esta imagen, además tiene mucha importancia, ya que es la primera fotografía que existe de La Zubia, de 1862, realizada por el fotógrafo galés Charles Clifford, quien desarrolló gran parte de su carrera en España, y acompañaba a la reina en su viaje por Andalucía, dejando de manifiesto en esta maravillosa imagen, la visita de una reina a nuestro municipio.
El templete neoclásico o el famoso Mirador de la Reina, siguen estando en el mismo lugar como testigos de la visita de la reina. El mirador, que se encuentra en el Convento de San Luis, y lo encuentras una ve cruzado el bosquecillo de laurel, es todo un símbolo del municipio, porque representa quizás, al patrimonio más importante de La Zubia, que sería el paisaje.
Hablamos del paisaje que está relacionado con la Reina Isabel La Católica, que vino a La Zubia a ver de cerca Granada, del paisaje que describió Washington Irving en el siglo XIX,…
Granada al fondo, con una de las mejores puestas de sol que se pueden ver e en el mundo, con los hombres y mujeres trabajando el campo, la Alhambra como elemento principal, y Sierra Nevada a nuestras espaldas… Así más o menos fue como la viajera Londinense Louise Tenison lo describió en su visita a los jardines del convento de San Luis.